volcado el 5.16.2005

buscacielos

Hoy miró el cielo y sobretodo se supo perro y sobretodo quizo serlo. Tenía la piel, tenía las patas, el hocico y la mirada inteligente. Estaba con la llave en la mano, detenido frente a la puerta, y se supo perro. No entendió en ese momento la sensación de saberse perro, de poder caminar abandonado por toda la ciudad, con la lengua afuera, buscando un hueso. Pero estoy seguro de que, al menos, quizo serlo.
Había tanta animalidad oculta, tanto brillo y al mismo tiempo tanta represión, en su mirada... había tanto vomito retenido en su aullido delirante psicosomático e impaciente... había tanto dolor en su pata renga, harta de pisar heridas sangrantes.
En ese momento lo supo, la llave en la mano, el corazon palpitando, el cielo arriba como en cualquier lugar... en ningún lugar se iba a ensuciar más que en esta inmunda ciudad.
Hubiera disfrutado tanto el verlo huir, como perro.